En la Clínica Pablo Losada Crespo sabemos que pasar largas horas frente al ordenador es una de las principales razones por las que cada vez más personas presentan molestias en cuello y hombros. Si trabaja en una oficina, es probable que haya experimentado esta sensación. Afortunadamente, como fisioterapeutas en Vigo, estamos aquí para ofrecerle siete consejos prácticos que le ayudarán a prevenir y aliviar estas dolencias. ¡Tome nota!
1. Ajuste su estación de trabajo
La ergonomía es clave. Asegúrese de que la pantalla de su ordenador esté a la altura de sus ojos y a una distancia de unos 50-70 cm. Sus pies deben estar apoyados en el suelo o en un reposapiés, y sus rodillas deben formar un ángulo de 90 grados. Los codos también deben estar a 90 grados y cerca de su cuerpo al teclear. Un ajuste adecuado disminuirá significativamente la tensión.
2. Mantenga una postura correcta
Es fácil encorvarse sin darse cuenta. Trate de sentarse con la espalda recta, los hombros relajados y la cabeza alineada con su columna vertebral. Imagine que un hilo tira suavemente de su coronilla hacia el techo. Evite adelantar la cabeza o encorvar los hombros.
3. Tome descansos activos regulares
No permanezca sentado por periodos prolongados. Levántese cada 30-60 minutos y camine un poco. Puede ir por un vaso de agua o simplemente estirar las piernas. Estos breves descansos son vitales para mejorar la circulación y relajar los músculos.
4. Realice estiramientos suaves
Incorpore estiramientos sencillos en su rutina diaria. Incline suavemente la cabeza de un lado a otro, lleve las orejas hacia los hombros y rote los hombros hacia adelante y hacia atrás. También puede entrelazar los dedos detrás de la nuca y abrir los codos para estirar el pecho.
5. Fortalezca su core y su espalda
Un core fuerte (músculos abdominales y de la espalda baja) es fundamental para mantener una buena postura. Considere incluir ejercicios como planchas o puentes en su rutina de ejercicios para dar soporte a su columna vertebral y reducir la carga sobre su cuello y hombros.
6. Hidrátese adecuadamente
Aunque parezca sorprendente, la deshidratación puede afectar la flexibilidad de sus tejidos y empeorar el dolor. Asegúrese de beber suficiente agua a lo largo del día para mantener sus discos intervertebrales hidratados y sus músculos elásticos.
7. Consulte a un fisioterapeuta
Si a pesar de seguir estas recomendaciones el dolor persiste o empeora, no dude en consultar a un profesional. En Clínica Pablo Losada Crespo podemos realizar una evaluación completa para identificar la causa raíz de su dolor y diseñar un plan de tratamiento personalizado.
La fisioterapia puede ofrecerle técnicas de liberación miofascial, ejercicios terapéuticos y otras estrategias para aliviar su malestar. ¡Le esperamos en nuestra clínica de fisioterapia en Vigo!