Lo más normal es que al recibir un diagnóstico de hernia discal se sienta algo de miedo e incertidumbre. De repente, aparecen las preguntas: ¿podré moverme con normalidad?, ¿qué debo evitar?, ¿hay solución sin pasar por el quirófano? En la Clínica Pablo Losada Crespo, sus especialistas en fisioterapia y osteopatía en Vigo, no queremos crearle más intranquilidad, sino darle respuestas, que es justo lo que hacemos con este nuevo artículo, en el que subrayamos la importancia de conocer que existen pasos muy concretos que le permitirán recuperar calidad de vida y controlar el dolor de forma segura.
1. Mantenga el movimiento
El reposo absoluto es cosa del pasado. Hoy se sabe que permanecer quieto debilita la musculatura y se corre el riesgo de cronificar la lesión. Lo recomendable es moverse, siempre dentro de un rango que no provoque dolor. Cosas tan sencillas como pasear a diario o mantener una mínima actividad favorece la circulación y la recuperación.
2. Confíe en un profesional
La figura del fisioterapeuta u osteópata resulta clave. Una valoración exhaustiva es realmente importante porque permite entender qué gestos le perjudican y cuáles le benefician.
Cuando se pone en manos de nuestro centro de fisioterapia y osteopatía de Vigo, podemos determinar un tratamiento con el que se combinen técnicas manuales para relajar la zona, movilizaciones suaves de la columna y, sobre todo, terapia activa. Con ejercicios específicos aprenderá a fortalecer el core, mejorar su postura y ganar flexibilidad.
3. Cambie lo que le duele
Si descubre que ciertos movimientos agravan el dolor, debe evitarlos. Algo tan simple como aprender a agacharse doblando las rodillas, revisar la forma de sentarse o ajustar la ergonomía en su puesto de trabajo termina marcando un antes y un después. No queremos que deje de moverse: queremos que lo haga bien.
4. Refuerce su musculatura
El fortalecimiento progresivo es la base para proteger la columna. Y cuidado porque, contrariamente a lo que se piensa, no se limita a los abdominales: implica trabajar toda la musculatura estabilizadora del tronco. Cuando estos músculos están fuertes, actúan como una faja natural que reduce la presión sobre los discos y previene recaídas.
5. Sea paciente y constante
Los resultados no llegan de un día para otro. Habrá días con más dolor y otros con menos, pero lo importante es mantener el plan de ejercicios y las revisiones. La mayoría de las hernias discales pueden manejarse sin cirugía con un tratamiento adecuado y disciplina. La paciencia es parte del proceso.
Tratamientos para hernias discales en Vigo
Si todavía no lo ha hecho, desde la Clínica Pablo Losada Crespo le animamos a que busque ayuda profesional para tratar una hernia discal. Si contacta con nosotros, nuestro equipo de fisioterapia y osteopatía le recomendarán el mejor tratamiento de forma personalizada.